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noviembre 27, 2022

Treboniano Galo: el emperador olvidado

Cayo Vibio Trebonio Galo (206-agosto de 253) fue emperador de Roma desde junio de 251 hasta agosto de 253.
Galo nació en Italia en el seno de una prominente familia de antiguos senadores etruscos. Tuvo un hijo Gaius Vibius Volusianus, que más tarde se convertiría en emperador, y una hija llamada Vibia Galla. Su carrera inicial consistió en numerosos cargos políticos y militares y en lo que constituyó el clásico cursus honorum clásico. Como resultado de su éxito como cónsul, el emperador Decio le otorgó el cargo de gobernador de la provincia romana de Moesia Superior en el año 250.

Treboniano Galo

La conquista del poder

Decio y su hijo Herenio Etrusco, que ejercía de coemperador con él, fueron asesinados por los godos a los que debían castigar por las incursiones en el imperio en la batalla de Abrittus en junio de 251. Aunque hubo rumores apoyados por un historiador griego de la época llamado Dexipo parece poco probable que Galo fuera culpable de la pérdida de Decio. En cualquier caso, cuando el ejército se enteró de la situación, las tropas proclamaron a Galo como nuevo emperador, aunque Galo acepto a Hostiliano, el hijo superviviente de Decio, como coemperador.

Galo hizo la paz con los godos para consolidar su poder en Roma y controlar la situación en la frontera del Danubio. Se permitió a los godos abandonar el territorio romano como parte de los acuerdos de paz, conservando sus esclavos y su botín. También se acordó que recibirían un subsidio anual.

Cuando el anuncio de Galo llegó a Roma, el Senado lo aprobó formalmente y su hijo Volusio fue nombrado César. Decio fue deificado el 24 de junio de 251, pero en noviembre, Hostiliano desaparece de la historia posiblemente por haber mucho en una epidemia de peste.

Roma bajo Treboniano Galo

Hay que recordar que en Roma había una peste que había llegado de África, que en su punto máximo llegó a cobrarse 5000 víctimas al día. Galo se hizo popular entre la plebe por ofrecer entierro a los fallecidos por la plaga, incluso los que eran demasiado pobres para pagarlo.

De nuevo la plaga llevó a buscar un culpable y Galo autorizó una persecución de los cristianos, pero lo único que sabemos seguro es que exilió al papa Cornelio donde falleció poco después a Centumcellae, actual Civitavecchia, donde falleció en el año 253, y el exilio del papa Lucio poco después de su elección. Este último fue llamado de nuevo a Roma durante el gobierno de Valeriano. 

Al igual que sus predecesores, el gobierno de Galo no estuvo exento de dificultades. Un noble de Antioquia llamado Mariades se sublevó en Oriente, asoló Capadocia y Siria, y finalmente huyó con los persas. Galo ordenó a sus tropas que atacaran a los persas, pero el emperador persa Shapur I invadió Armenia en el 253, y sorprendió al ejército romano en Barbalissos A continuación, Shapur I invadió las indefensas provincias sirias, tomando el control de todos sus puestos legionarios y destruyendo sus ciudades, incluida Antioquía, sin recibir ninguna resistencia. Al año siguiente, las invasiones persas volvieron a producirse, pero esta vez Uranio Antonino, un sacerdote descendiente de la casa real de Emesa, desafió a Shapur y le hizo huir. Uranio después se proclamó emperador y emitió monedas con su imagen. Se desconoce lo que ocurrió después con este usurpador.

A pesar del acuerdo de paz alcanzado en 251, las tribus escitas volvieron a recorrer el Danubio. Atravesaron el mar para invadir Asia Menor, destruir el enorme templo de Artemisa de Éfeso y llevarse el botín a casa.

A principios del 253, la Baja Moesia también fue invadida, parece ser que porque el gobernador de la Alta Moesia Emiliano se había negado a pagar el tributo anual acordado con los los godos. Sin embargo, Eemiliano, tomó la iniciativa y derrotó a los invasores.

La caída

Las tropas proclamaron a Emiliano emperador porque el ejército ya no estaba contento con Treboniano. Treboniano Galo, ante la insurreción, llamó a numerosas tropas y dio al futuro emperador Publio Licinio Valeriano órdenes de conducir los refuerzos desde la Galia hasta Roma. A pesar de ello, Eemiliano llegó a Italia y derrotó a Galo en Interamna (la actual Terni) situada unos cien kilómetros al norte de Roma, antes de que llegara Valeriano. Parece que Galo y su hijo Volusiano fueron asesinados por sus propios soldados, o al menos abandonados por ellos.

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