Tras la caída del imperio romano de occidente, diversos pueblos germánicos se hicieron con el poder en Europa Occidental. Pero uno de ellos sería el más poderoso de todos, el reino de los francos. Y de entre todos los francos, ninguno tan poderoso como Carlomagno.
Vimos en el vídeo de los merovingios, como los francos salios o merovingios habían tomado el poder en la Galia tras derrotar a los visigodos.
En el año 507 d.C. los francos y sus aliados burgundios vencen a los visigodos de Alarico I en la batalla de Vouillé. Con ello los francos se hacen con el dominio de prácticamente toda la Galia, excepto la Septimania, estableciendo la base de lo que será Francia.
Clodoveo I se convirtió en el Rey de toda la Galia, pero la distribución del reino a la muerte de los reyes y las luchas de sus herederos, habían ido debilitando a la monarquía merovingia, hasta el punto de que eran unos funcionarios de la corte, los llamados Mayordomos los que tenían el poder real.
En el año 629 Mahoma llega a la Meca. Las tropas islámicas se extenderán por el mundo en una campaña de conquista. En el año 711 toman la península ibérica y en el año 719 la Septimania visigoda. Hasta que en el año 722 son derrotados en la batalla de Poitiers. Quien dirige las tropas que los derrota no es el rey merovingio, sino el llamado Mayordomo, Carlos, que por esa victoria recibirá el sobrenombre de Martel ( Martillo). Los reyes merovingios se habían convertido en meros títeres, controlados por funcionarios de la corte que habían asumido todo el poder y eran llamados Mayordomos.
A la muerte del rey títere merovingio, Carlos Martel trata de asumir la corona, pero quien finalmente lo conseguirá será su hijo Pipino I el breve que será nombrado Rey por el Papa en el año 751. El nombramiento no había sido gratuito, sino que era la consecuencia de la conquista por los francos de unos territorios para el Papado que serán la base de los futuros Estados Pontificios.
En el año 768 muere Pipino I el breve ( que como vemos no fue tan breve) y su reino se divide entre sus hijos: Carlomagno y Carloman. Del nombre del primero derivará la referencia a toda la dinastía como dinastía carolingia.
La fecha exacta de nacimiento de Carlomagno es incierta. Se debate entre los años 742, 747 o 748. Esta confusión se debe a que sus padres, Pipino el Breve y Bertrada de Laon, se casaron en 744, y un nacimiento en 742 lo habría hecho hijo ilegítimo. Carlomagno nació en Herstal, cerca de Lieja, en la actual Bélgica.
Al fallecer , en el año 768, Pipino el Breve, el reino franco fue dividido entre sus dos hijos, Carlomagno y Carlomán, de acuerdo con la tradición franca de dividir el reino entre los herederos varones. Carlomagno recibió los territorios occidentales, que incluían Aquitania, Neustria y Austrasia, mientras que Carlomán gobernaba la parte mediterránea, que abarcaba Septimania, Provenza, Borgoña, Alsacia y Suabia.
La relación entre los hermanos no fue fácil, y las tensiones estuvieron presentes durante su reinado conjunto. Sin embargo, la situación cambió drásticamente con la muerte repentina de Carlomán en 771, lo que permitió a Carlomagno asumir el control total del reino franco sin oposición interna significativa.
Una vez consolidado su poder, Carlomagno emprendió una serie de campañas militares para expandir sus dominios.
Una de sus principales luchas fue contra los sajones con guerras y rebeliones libradas desde 772 hasta 804.
Las guerras contra los sajones son guerras también de evangelización y unas tristes precursoras de las guerras de religión que tendrá el centro de Europa en siglos precedentes.
En 785, Carlomagno emitió la Capitulación de los Sajones que afirmaba: "Si alguno de la raza de los sajones que en adelante se esconda entre ellos hubiera deseado ocultarse sin bautizar, y hubiera despreciado venir al bautismo y hubiera deseado permanecer pagano, que sea castigado con la muerte."
Y no era solo teoría. Hubo episodios muy sangrientos como la masacre de Verden, en Baja Sajonia, en la actual Alemania. Allí Carlomagno ordenó la ejecución de aproximadamente 4,500 líderes sajones. Los sajones fueron decapitados por practicar el paganismo, a pesar de haber aceptado previamente su conversión al cristianismo. Esto demuestra el papel que Carlomagno tenía ya como defensor de la fe.
Sin embargo, el consejero Alcuino de York se opuso a la política del emperador de forzar a los paganos a ser bautizados bajo pena de muerte, argumentando: "La fe es un acto libre de la voluntad, no un acto forzado. Debemos apelar a la conciencia, no obligarla por la violencia. Puedes forzar a las personas a ser bautizadas, pero no puedes forzarlas a creer."
Sus argumentos parecen haber prevalecido, pues Carlomagno abolió la pena de muerte por paganismo en 797.
Pero tuvo muchas más campañas aparte de las de los sajones. Derrotó al Reino Lombardo en 774 y lo anexó a su propio dominio declarándose 'Rey de los Lombardos'.
Más tarde, lideró una campaña fallida en España en 778, que terminó con la Batalla de Roncesvalles, a la que alude el famoso cantar de Roldán. Se considera la mayor derrota de Carlomagno, pero en realidad posiblemente no pasó de ser una escaramuza.
Luego extendió su dominio a Baviera después de forzar a Tassilo III, Duque de Baviera, a renunciar a cualquier reclamo sobre su título en 794.
Su hijo, Pipino, fue enviado a hacer campaña contra los ávaros en 795 ya que Carlomagno estaba ocupado con las revueltas sajonas. Finalmente, en el 803 acabó con la confederación ávara.
Conquistó a los lombardos en el norte de Italia, sometió a los sajones en Germania y estableció la Marca Hispánica al sur de los Pirineos.
Razones del éxito militar de Carlomagno
Carlomagno estableció que los soldados debían autoabastecerse debiendo llevar un provisiones para tres meses y ropa para 6 meses además creó un sistema en la retaguardia que hacía muy fácil que llegaran los elementos a los soldados esto permitió que su ejército fuera muy móvil y tuviera una gran capacidad de respuesta.
Además Carlomagno también estableció un sistema de reclutamiento obligatorio y conocido como heriban que requería que los hombres entre 15 y 55 años, con cierto nivel de ingresos sirvieran en el ejército
Carlomagno además estableció regulaciones muy detalladas para los que deberían hacer las tropas estableció una siesta obligatoria antes de las batallas para que los soldados llegaran frescos a estas y también prohibió la embriaguez cuando se estuviera cerca del enemigo.
Durante el reinado de Carlomagno, la caballería ganó importancia, convirtiéndose en una fuerza clave en el ejército carolingio. Los caballeros estaban equipados con lanzas largas, escudos, espadas y, en algunos casos, arcos. La armadura, conocida como bruniae, era esencial para los soldados que podían permitírsela, y se convirtió en un símbolo del poder militar carolingio.
Estamos en la era del dominio de la caballería, que algunos han dicho que va desde la batalla de Adrianópolis hasta la de Agincourt.
La batalla de Adrianópolis (378) marcó un punto de inflexión en la historia militar debido al uso efectivo de la caballería por parte de los godos, quienes derrotaron al ejército romano. Esta derrota mostró la vulnerabilidad de las formaciones de infantería pesada ante ataques de caballería bien coordinados y subrayó la necesidad de integrar más caballería en las fuerzas romanas.
A partir de este momento, la caballería comenzó a ganar importancia en los ejércitos europeos, aunque el proceso fue gradual.
Durante la Edad Media, la caballería se convirtió en el núcleo de las fuerzas militares europeas. Los caballeros, como guerreros montados, se convirtieron en la élite militar, y su papel fue fundamental en las batallas y en la estructura feudal.
La caballería pesada, equipada con armaduras y lanzas, dominó los campos de batalla, y las tácticas evolucionaron para maximizar el impacto de las cargas de caballería. Este período también vio el desarrollo del código de caballería, que establecía normas de conducta para los caballeros.
La Batalla de Agincourt (1415) , parte de la Guerra de los Cien Años, destacó por el uso efectivo del arco largo inglés, que demostró ser devastador contra la caballería francesa. Aunque la caballería seguía siendo una fuerza importante, la batalla ilustró las limitaciones de las cargas de caballería pesada contra formaciones bien defendidas y armadas con armas de largo alcance. Esta batalla marcó el inicio de un cambio en las tácticas militares, donde la infantería y las armas de proyectiles comenzaron a jugar un papel más prominente, disminuyendo gradualmente la supremacía de la caballería en los conflictos bélicos.
Uno de los motivos de que la caballería fuera esencial en la época carolingia es el desarrollo de los estribos. Los estribos permiten la sujeción de los pies a los jinetes, lo que aumenta mucho su estabilidad.
Los primeros indicios del uso de estribos se remontan a finales del siglo II a.C. en la India, donde se utilizaban cuerdas lazadas para facilitar la montura de caballos. Este protoestribo evolucionó con el tiempo y se extendió a través de Asia, llegando a China en el siglo IV d.C., donde se encontraron los primeros estribos de metal.
Los estribos fueron introducidos en Europa por los hunos en el siglo V y por tanto no fueron la causa de sus primeras victorias los hunos se destacaron por su habilidad como arqueros montados, utilizando sillas de montar de madera que les permitían sujetarse con los muslos al caballo para lograr disparos eficaces.
Los estribos no se adoptaron ampliamente hasta el siglo VIII, cuando empezaron a ser utilizados más comúnmente por los europeos occidentales. Los estribos permitieron a los jinetes tener una mayor estabilidad y control sobre sus monturas, lo que revolucionó la caballería y las tácticas militares
Coronación de Carlomagno
El reinado culminó con su coronación como Emperador de los Romanos por el Papa León III el 25 de diciembre del año 800, lo que marcó el renacimiento del título imperial en Occidente y consolidó su autoridad sobre un vasto territorio europeo.
La coronación de Carlomagno como emperador es muy relevante desde el punto de vista histórico y el hecho que llevó a ella fue una doble conveniencia.
Por un lado el papa León III había sufrido unas acusaciones de inmoralidad y había incluso había sido objeto un intento de asesinato así que había tenido que huir de Roma y se había refugiado en la corte de Carlomagno. Carlomagno lo acompaña a Roma y ahí el Papa es donde decide coronarlo.
Esta coronación de Carlomagno como emperador se realiza aprovechando que la sede del imperio en Bizancio está vacante. Quien gobierna ese momento es Irene, que como mujer no era considerada por el Papa como verdadera emperadora. La coronación de Carlomagno supondrá un cambio del apoyo fundamental del papado que deja de ser el emperador bizantino para pasar a ser el emperador Franco.
Se ha dicho que Carlomagno no conocía la intención del Papa de coronarlo como emperador y que incluso no deseaba ser coronado como emperador en ese momento sin embargo parece dudoso que pueda eh pensarse eso cuando había de tener a la vista la corona con que iba a ser designado como emperador.
Reinado de Carlomagno
El aspecto físico de Carlomagno ha sido descrito principalmente por su biógrafo Eginardo en su obra Vita Karoli Magni. Según Eginardo, Carlomagno era un hombre de formas robustas y proporcionadas, con una estatura elevada pero no desmedida. Se menciona que su estatura era de siete veces la longitud de sus pies, lo que sugiere que era bastante alto para los estándares de la época. Tenía una presencia imponente y una apariencia que inspiraba respeto y autoridad.
Carlomagno fue un gran impulsor de la educación y la cultura. Tuvo como consejero al erudito Alcuino de York al que ofreció a Alcuino dirigir un sistema de educación para todo su imperio. Alcuino aceptó y llevó la enseñanza inglesa al continente. El mismo emperador aprendió a leer bajo las enseñanzas de Alcuino, aunque no aprendió a escribir.
Bajo la influencia de Alcuino se registró el llamado Renacimiento Carolingio.
Se promovió la educación y la alfabetización, estableciendo escuelas monacales, catedralicias y palatinas, como la famosa Escuela Palatina de Aquisgrán.
Se estandariza el uso del latín medieval como lengua común para la comunicación entre eruditos.
Se desarrolla de la minúscula carolingia que, se caracterizaba por ser clara, uniforme y legible, con formas redondeadas y un uso sistemático de letras minúsculas y mayúsculas para mejorar la legibilidad de los textos y que se convirtió en la base de la caligrafía latina moderna. Eso facilita la recuperación y copia de textos clásicos latinos, preservando gran parte de la literatura antigua.
Florecen las artes figurativas, especialmente en la iluminación de manuscritos.
Se desarrolló de la arquitectura carolingia, con innovaciones como el westwerk, que influyó en la arquitectura románica posterior
A nivel literario se escribe la Canción de Rolando: la más antigua canción de gesta conocida, inspirada en la peor derrota de Carlomagno en la Batalla de Roncesvalles en 778. Esta obra literaria forma parte de un ciclo de leyendas sobre Carlomagno que han influido en la literatura francesa y europea a lo largo de los siglos
Luis el Piadoso
Tras la muerte de Carlomagno en 814, su hijo Luis el Piadoso. también conocido como Ludovico Pío heredó el imperio.
Como su nombre indica Luis el Piadoso estaba muy centrado en la religión. Promovió reformas religiosas y monásticas, buscando fortalecer la moral y la disciplina dentro de la Iglesia y el imperio. Sin embargo, su enfoque en la religión a menudo se percibió como una distracción de los asuntos políticos y militares.
Uno de los mayores desafíos de su reinado fue la cuestión de la sucesión. Ya era consciente de los numerosos problemas que se generaban con la sucesión entre los Francos. En 817, Luis intentó organizar la sucesión mediante la Ordinatio Imperii, designando a su hijo mayor, Lotario, como coemperador, mientras que sus otros hijos, Luis el Germánico y Pipino de Aquitania, recibían territorios subordinados.
Sin embargo, el nacimiento de su hijo Carlos el Calvo con su segunda esposa, Judith de Baviera, complicó la situación. Judith buscó asegurar un reino para su hijo, lo que llevó a que en el año 830, sus hijos Lotario, Luis y Pipino se rebelaran contra él, y aunque Luis el Piadoso fue restaurado en el trono después de un breve derrocamiento, las tensiones familiares continuaron.
Luis también enfrentó desafíos externos, incluyendo rebeliones en las fronteras del imperio y amenazas de invasiones.
Sin embargo, su enfoque en la religión y la falta de habilidades militares comparables a las de su padre, Carlomagno, limitaron su capacidad para manejar estos problemas de manera efectiva.
El tratado de Verdún
Tras su muerte en 840, el imperio se dividió entre sus hijos sobrevivientes ( ya que Pipino había fallecido).
El Tratado de Verdún, firmado en el año 843, dividió el Imperio Carolingio en tres reinos, cada uno gobernado por uno de los hijos de Luis el Piadoso, nietos de Carlomagno:
Francia Occidental: Fue asignada a Carlos el Calvo. Este territorio corresponde aproximadamente a lo que hoy conocemos como Francia.
Francia Media: Lotario I, el hijo mayor, recibió esta parte del imperio, que se extendía desde el norte de Italia hasta los Países Bajos. Lotario también mantuvo el título de emperador.
Francia Oriental: Luis el Germánico obtuvo esta región, que se convertiría en la base del futuro Sacro Imperio Romano Germánico, abarcando principalmente lo que hoy es Alemania.
Esta división fue un intento de resolver las disputas sucesorias y poner fin a las guerras civiles entre los hermanos, pero también marcó el inicio de la fragmentación del Imperio Carolingio, estableciendo las bases para el desarrollo de las futuras naciones de Francia y Alemania.
Es curioso que precisamente en Verdún, donde se produjeron luchas crudelísimas en la primera guerra mundial, fuera el lugar donde se marcó el origen de Francia y Alemania.
La distribución de territorios entre los hijos de Luis el Piadoso fue el origen, como siempre entre los francos de varias guerras civiles que debilitaron aún más el imperio. Es curioso como una y otra vez nos encontramos en la historia con imperios que se deshacen por no atribuir el poder solamente a uno de los hijos.
Durante el siglo IX, el imperio carolingio sufrió numerosas invasiones de vikingos, sarracenos y magiares. Estas incursiones devastaron muchas regiones y aumentaron la inestabilidad interna.
El último emperador carolingio fue posiblemente el más incapaz de todos.
Carlos III el Gordo llegó al poder gradualmente a través de una serie de sucesiones y herencias:
En 876, tras la muerte de su padre Luis el Germánico, Carlos heredó Alemania y parte de Lotaringia.
En 879, su hermano Carlomán quedó incapacitado por un derrame cerebral y le cedió Italia.
En 881, el Papa Juan VIII lo coronó emperador.
En 882, heredó Sajonia y Baviera tras la muerte de su hermano Luis el Joven, reunificando así Francia Oriental.
En 884, a la muerte de su primo Carlomán II, heredó Francia Occidental.
Así, sin haber realizado conquistas, Carlos el Gordo llegó a reunir bajo su mando todo el antiguo Imperio Carolingio.
Sin embargo, su reinado unificado duró poco.
La estructura del imperio carolingio dependía en gran medida de la lealtad de los condes y nobles hacia el emperador. A medida que el poder central se debilitaba, especialmente tras la división del imperio, los nobles comenzaron a actuar de manera más independiente, lo cual fomentó el surgimiento del feudalismo.
Durante su reinado, Carlos el Gordo fue percibido como un gobernante ineficaz, especialmente por su incapacidad para defender el reino contra las incursiones vikingas. En 886, optó por pagar a los vikingos para que se retiraran de París en lugar de enfrentarlos militarmente, lo que fue visto como un acto de cobardía e incompetencia por la nobleza franca.
Además los nobles, notando la debilidad del rey, actuaron de manera independiente, estallando rebeliones por todo el imperio.
Además, Carlos el Gordo sufría de problemas de salud, posiblemente epilepsia, lo que afectó su capacidad para gobernar eficazmente.
El último clavo de su ataúd se produjo cuando al no tener hijos legítimos, Carlos intentó nombrar como sucesor a un hijo bastardo, lo que generó oposición entre los obispos.
La deposición de Carlos el Gordo se llevó a cabo en la Dieta de Tribur, un consejo de nobles francos. Parece ser que Carlos el gordo aceptó pasivamente su deposición. Tras ser depuesto, Carlos fue recluido en un monasterio y murió poco después, el 13 de enero de 888. A la caída de Carlos el Gordo, el imperio se fragmentó en cinco reinos sucesores independientes:
- Francia Occidental (futura Francia)
- Francia Oriental (futura Alemania)
- Italia
- Borgoña Superior
- Borgoña Inferior (Provenza)
Además, surgieron dos ducados independientes:
- Aquitania
- Bretaña
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Esta fragmentación marcó el fin definitivo del Imperio Carolingio unificado.
El territorio que había ocupado el imperio no volvería a estar bajo un solo gobernante hasta las conquistas de Napoleón, casi mil años después.
Sin embargo un imperio poderoso surgió de las cenizas del imperio carolingio.
En 911, termina el gobierno de los carolingios en el reino de Francia Oriental (Germania).
Enrique I el Pajarero es elegido rey de Germania en 919, iniciando la dinastía sajona.