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enero 26, 2025

Los turcos selyúcidas

Los selyúcidas fueron originalmente un grupo de tribus turcas que se desplazaron desde las estepas de Asia Central hacia el oeste.

Pero para saber quiénes son los selyúcidas hemos de ir al principio de las migraciones de los pueblos turcos, a los llamados kokturks.

Los kokturks gokturks o prototurcos, también conocidos como turcos azules o turcos del cielo ( Gök es cielo en turco) constituyeron sobre el año 552 DC un poderoso imperio que se extendió por una gran parte de Asia. Se les llama del cielo por su fe monoteísta basada con total seguridad en una adherencia firme e irresoluble al mandato de su único dios: Tengri, el «Dios-Cielo»

Si vemos la extensión de ese imperio, nos damos cuenta de que se realiza a través de la estepa, lo que es lógico considerando que eran pueblos nómadas que necesitaban pastos para sus caballos.

En mitad de la estepa están las montañas de Altair. Del nombre de esas montañas deriva la referencia a las lenguas altaicas, que sería una superfamilia que incluiría las lenguas túrquicas, las mongólicas y las de

En la imagen las lenguas túrquicas en azul, las mongólicas en verde y las tunguses en rojo.

Pero ese imperio acabó dividido en dos.

El imperio del oeste duró desde el año 587 hasta el año 637 en que fue destruido por la dinastía Tang de China, que ya había destruido antes el del este.

Algunos de los pueblos provenientes de esa migración, formaron sobre el siglo VIII, formaron una confederación tribal convencionalmente llamada el Estado Yabgu Oghuz en Asia Central. Hoy en día, gran parte de las poblaciones de Turquía, Azerbaiyán y Turkmenistán son descendientes de los turcos oghuz. El término Oghuz fue gradualmente reemplazado por los términos turco y turcomano (que deriva de turco otomano.

¿De dónde viene el nombre de Oghuz?

Oghuz era un líder legendario de los turcos. Según una leyenda turca, Oghuz nació en Asia Central como el hijo de Qara Khan, líder del pueblo turco. Comenzó a hablar tan pronto como nació. Dejó de beber la leche de su madre después de la primera vez y pidió kymyz (una bebida alcohólica hecha con leche de caballo fermentada) y carne.

Después de eso, creció de manera sobrenaturalmente rápida y en solo cuarenta días se convirtió en un joven adulto. En el momento de su nacimiento, las tierras del pueblo turco eran presa de un dragón llamado Kiyant. Oghuz se armó y fue a matar al dragón.

Preparó una trampa para el dragón colgando un ciervo recién cazado en un árbol, luego mató al gran dragón con una lanza de bronce y le cortó la cabeza con una espada de acero.

Después de que Oghuz mató a Kiyant, se convirtió en un héroe del pueblo. Formó una banda especial de guerreros con los cuarenta hijos de cuarenta begs turcos (señores, jefes), reuniendo así a los clanes. Pero su madrastra china y su medio hermano, que era el heredero al trono, se sintieron intimidados por su poder y convencieron a Qara Khan de que Oghuz estaba planeando destronarlo.

Qara Khan decidió asesinar a Oghuz en una partida de caza. Oghuz se enteró de este plan y en su lugar mató a su padre y se convirtió en el khan. Su madrastra y medio hermano huyeron a tierras chinas. Después de que Oghuz se convirtió en khan, fue solo a las estepas para alabar y rezar a Tengri.

Mientras rezaba, vio un círculo de luz que venía del cielo con una chica sobrenaturalmente hermosa de pie en la luz. Oghuz se enamoró de la chica y se casó con ella. Tuvo tres hijos a quienes nombró Gün (Sol), Ay (Luna) y Yıldız (Estrella) (todos en turcomano). Más tarde, Oghuz fue a cazar y vio otra chica hipnotizante dentro de un árbol. También se casó con ella y tuvo tres hijos más a quienes nombró Gök (Cielo), Dağ (Montaña) y Deniz (Mar) (en turcomano).

A medida que el Yabguato Oghuz comenzó a fragmentarse debido a presiones internas y externas, algunas tribus oghuz empezaron a buscar nuevas tierras y oportunidades fuera de Asia Central. Entre estas tribus estaba la de los selyúcidas, liderada por Selyuq, de quien tomarían su nombre.

Durante el siglo X, las tribus oghuz, incluyendo a los selyúcidas, comenzaron a migrar hacia el suroeste, moviéndose hacia las regiones de Transoxiana y Jorasán. La presión de otras tribus y los cambios climáticos pudieron haber contribuido a esta migración.

En su camino hacia nuevas tierras, los selyúcidas adoptaron el Islam suní, lo que les facilitó establecer alianzas con los poderes musulmanes locales y les otorgó legitimidad en sus nuevos territorios.

Una vez en Jorasán, los selyúcidas se enfrentaron al Imperio Gaznávida, una potencia regional de la época.

La dinastía Ghaznávida fue una dinastía musulmana persa de origen turco mameluco. Los mamelucos eran aquellas personas de diverso origen étnico que en régimen de esclavitud o semejante fueron asignados a deberes militares y administrativos de alto rango, sirviendo a las dinastías árabes y otomanas gobernantes en el mundo musulmán.

En ocasiones se organizaron y asumieron el poder, como pasó con la dinastía Ghaznávida.

El sultán Ghaznavida Ma'sud I envió con un gran ejército a Nasa.

Durante la marcha del ejército de Mas'ud, los asaltantes Seljuq hostigaron al ejército Ghaznavid con tácticas de ataques rápidos. Los turcomanos móviles y ágiles estaban mejor preparados para combatir en las estepas y desiertos que el ejército conservador y pesado de los turcos Ghaznavidas. Los turcomanos Seljuk también destruyeron las líneas de suministro de los Ghaznavidas, cortándoles el acceso a pozos de agua cercanos, lo que redujo seriamente la disciplina y moral del ejército Ghaznavida.

El 23 de mayo de 1040, unos 16,000 soldados Seljuk se enfrentaron a un ejército Ghaznavid hambriento y desmoralizado en Dandanaqan y los derrotaron cerca de la ciudad de Merv, destruyendo gran parte de sus fuerzas.

Como resultado, Ma'sud concedió a los Seljuk tres ciudades pero después de realizar algunas incursiones todo el Jorasán cayó ante los turcos Seljuk.

Después de consolidar su control en Jorasán, los selyúcidas, liderados por Tugrul Beg, comenzaron a expandirse hacia el oeste. Aprovecharon la debilidad de los gaznávidas y la fragmentación política en la región para avanzar sin enfrentar una resistencia organizada significativa.

Pronto entrarían en conflicto con otro imperio: el de los Búyidas una dinastía chií de origen persa que controlaba gran parte de Persia e Irak, y que tenía bajo su influencia Bagdad y el califato abasí. Los búyidas ejercían el control real sobre la administración y el ejército.

El califato abasí era el tercer califato en suceder a Mahoma y toma su nombre de un tío del profeta Mahoma llamado Abbas.

Los selyúcidas tomaron importantes ciudades persas, como Ray (el actual Teherán), Hamadán e Isfahán.

En 1055, el líder Selyúcida Tugrul Beg llegó a las cercanías de Bagdad. Aprovechando el descontento con la dominación Búyida y presentándose como defensores del Islam suní, los selyúcidas lograron entrar en la ciudad sin mucha resistencia. Tugrul Beg fue recibido como un libertador por el califa abasí suní, al-Qaim, quien buscaba liberarse del control Búyida.

El califa abasí reconoció a Tugrul Beg como "Sultán", otorgándole autoridad política sobre los territorios controlados por los selyúcidas. Este título le dio legitimidad a Tugrul Beg y consolidó su papel como protector del califato y líder del mundo islámico suní.

El califa es el jefe supremo de la comunidad musulmana, considerado el sucesor del profeta Mahoma en términos de liderazgo religioso y, en muchos casos, político. El califato tiene una connotación religiosa, ya que el califa es visto como el guardián de la fe islámica y la unidad de los musulmanes.

El sultán es un gobernante secular que ejerce el poder político y militar sobre un territorio determinado. Aunque el sultán puede ser musulmán y gobernar sobre un estado islámico, su autoridad no necesariamente incluye el liderazgo religioso de toda la comunidad musulmana. El título de sultán enfatiza el control político y militar más que el religioso.

Los turcos seljúcidas tenían el poder real mientras que el califa era una figura prácticamente simbólica.

Toğrül fue sucedido después de algunas luchas por su sobrino Alp Arslan en el año 1063, quien asistido por el visir Nizam al-Mulk , verdaderamente fundó el Imperio selyúcida con capital en Rayy (Teherán).

Con la paz y la seguridad establecidas en sus dominios, Arslan convocó una asamblea de los estados y en 1066,para evitar los problemas de sucesión que él mismo había enfrentado, declaró a su hijo Malik Shah I como su heredero y sucesor.

En la década de 1060, las incursiones aisladas que los turcos habían hecho en Anatolia se transformaron en operaciones de conquista sistemáticas en Asia Menor.

En 1064, los selyúcidas conquistaron la ciudad de Ani en Armenia.

En 1067, tomaron y devastaron Cesarea de Capadocia, penetrando hasta el centro de Asia Menor.

En 1069 atacan Iconium, la actual Konya.

Pero lo que Alp Arslan deseaba es conquistar a los Fatimíes de Egipto. Así que se dirigió a Aleppo en el año 1070. Eso además alejaba a los fatimíes y los bizantinos.

Pero algo haría cambiar los planes de Alp Arslan.

La subida al trono de Romano IV Diógenes, un militar, llevó a la organización de un ejército de 70 000 hombres para reconquistar el terreno perdido ante los turcos.

En 1071 el normando Roberto Guiscardo tomó la ciudad de Bari, que era el último reducto bizantino en el sur de Italia. El emperador Romano IV había dado por perdida Italia y en su lugar se conformaba con hacer frente a los turcos. Partió hacia el este con un ejército de 60 000 soldados incluidos los de caballería pesada, llamados también catafractos, a los que se sumaban numerosos contingentes de infantería, de los cuales solo la mitad eran bizantinos, siendo el resto mercenarios turcos o normandos.

Pero el ejército de Romano IV tenía un gran problema aparte de los mercenarios.

De los soldados bizantinos, una parte estaba al mando del estratego Andrónico Ducas, perteneciente a una familia rival al emperador. En cuanto a la guardia varega, se quedó en Constantinopla, no interviniendo en la batalla.

Tras atravesar Anatolia y asegurar algunos fuertes por el camino, Romano IV envió al destacamento turco de avanzadilla mientras él seguía hacia Manzikert. No se sabe qué fue de los mercenarios turcos, si fueron atacados o simplemente desertaron, pero no se volvió a saber de ellos.

En el ejército bizantino había muchos soldados inexpertos, y la lealtad de algunos generales era dudosa, pero con ellos retomó la ciudad de Manzikert, ubicada al este de la actual Turquía, que los selyúcidas habían ocupado con anterioridad. Con ello violaba el tratado de paz que había firmado con Alp Arslan años antes. Este se encontraba en Siria y tuvo que abandonar sus planes para retroceder precipitadamente a enfrentarse a los bizantinos.

El ejército selyúcida estaba formado en su mayoría por caballería ligera, que no estaba armada para resistir un ataque frontal de la caballería pesada bizantina, pero era más ágil y podía maniobrar mejor.

Arslan no tenía ningún deseo de enfrentarse al ejército bizantino, por lo que propuso un tratado de paz con términos favorables para Romanos. El emperador, ansioso por una victoria militar decisiva, rechazó la oferta, y ambos ejércitos se alinearon para una batalla, que tuvo lugar el 26 de agosto de 1071.

En la batalla de Manzikert Romano IV cometió el error de enviar a la caballería pesada a perseguir a la caballería ligera. Eso era algo que no debía hacerse salvo en el caso de que la caballería ligera estuviera acorralada. Los seljúcidas retrocedieron y hostigaron especialmente a los flancos que no pudieron seguir el ritmo del centro bizantino.

Cuando Romano IV se dio cuenta de que el centro se estaba quedando solo, ordenó retroceder y poner los estandartes al revés para indicar la maniobra, pero el ala derecha creyó que eso significaba que Romano IV había muerto y trató de huir hacia una posición fortificada al norte. Romano IV intentó parar la retirada pero era tarde. Muchas tropas no obedecieron y la retaguardia mandada por el hijo de su rival Andrónico Ducas se marchó dejando solo a Romano IV.

El emperador bizantino quedó protegido por su guardia de palacios y una muralla de escudos de los soldados de infantería armenia, pero al final la muralla cedió. Romano IV se internó en las filas turcas y mató a algunos soldados antes de ser descabalgado y capturado.

Luchó valientemente después de que su caballo fuera asesinado bajo él, matando a muchos enemigos y haciendo que otros huyeran, pero recibió una herida en la mano que le impidió empuñar una espada y fue hecho prisionero.

Cuando Romanos IV fue llevado ante Arslan, este al principio tuvo dificultad para creer que el guerrero polvoriento y desaliñado que le presentaron era el emperador romano. Romanos y Arslan nunca esperaron encontrarse en tales circunstancias. Luego descendió de su asiento y colocó su pie en el cuello de Romanos.

Después de este signo de humillación ritual, no queda claro si Arslan trató a Romanos como un rey como dicen algunas fuentes o si fue cruel con él como dicen otras.

Hay sin embargo una anécdota que parece real.

Queriendo poner a prueba al romano, Alp Arslan luego preguntó a Romanos qué haría con él si fuera su prisionero. Romanos respondió francamente "¡lo peor!". La respuesta impresionó a Alp Arslan y dijo "¡Ah! ¡por Alá! ¡Ha dicho la verdad! Si hubiera hablado de otra manera, estaría mintiendo. Este es un hombre inteligente y duro. No es permisible que sea asesinado." Después de acordar un rescate, Alp Arslan envió al emperador Romanos de regreso a Constantinopla con una escolta turca que llevaba una bandera sobre el deshonrado emperador que decía: "No hay más dios que Alá y Muhammad es su mensajero."

Muchos bizantinos en ese momento no vieron la victoria como un desastre total, pero el tiempo ha hecho ver Manzikert como el principio del fin del imperio bizantino. Y no solo por la batalla sino por algo que sería aún peor para el imperio bizantino.

Tras Manzikert la familia Ducas depuso a Romano IV y puso a Miguel VII Ducas en el trono. Con ello comenzó una guerra civil de aproximadamente 10 años (1071-1081) tras la deposición de Romano IV y la proclamación de Miguel VII Ducas como emperador. Este conflicto interno debilitó al Imperio Bizantino, afectando su capacidad defensiva y económica, y facilitó la expansión turca en Anatolia.

Después de Manzikert, el dominio de Alp Arslan se extendió sobre gran parte de Asia occidental. Alp Arslan autorizó a sus generales turcomanos a crear sus propios principados en la Anatolia anteriormente bizantina, como atabegs leales a él. En dos años, los turcomanos habían establecido el control hasta el mar Egeo bajo numerosos beyliks o principados.

Alp Arslan se preparó para marchar hacia la conquista de Turquestán, la sede original de sus antepasados. Con un ejército poderoso, avanzó hasta las orillas del Oxus. Antes de que pudiera pasar el río con seguridad, sin embargo, era necesario someter ciertas fortalezas, una de las cuales fue defendida durante varios días por el gobernador, Yussuf al-Kharezmi, un corasmio.

Sin embargo, se vio obligado a rendirse y fue llevado como prisionero ante el sultán, quien lo condenó a muerte. Yussuf, desesperado, desenvainó su daga y se abalanzó sobre el sultán. Alp Arslan, que se enorgullecía de su reputación como arquero, hizo un gesto a sus guardias para que no interfirieran. Sacó su arco, pero su pie resbaló, la flecha se desvió, y recibió la daga del asesino en su pecho.

El sultán murió cuatro días después a causa de esta herida, el 15 de diciembre de 1072, a la edad de 43 años.

Bajo el sucesor de Alp Arslan, Malik Shah, y sus dos visires persas, Nizām al-Mulk y Tāj al-Mulk, el estado selyúcida se expandió en varias direcciones, hasta la antigua frontera iraní de los días antes de la invasión árabe, de modo que pronto limitó con China al este y con los bizantinos al oeste. El nombre de Malik Shah En realidad, el nombre de Malik Shah deriva de la palabra árabe "Malik", que significa rey, y de la persa "Shah", que también significa emperador o rey.

Malikshāh trasladó la capital de Ray a Isfahán. El reinado de Malikshāh se consideró la edad de oro del "Gran Selyúcida". El califa abasí lo tituló "El Sultán del Este y del Oeste" en 1087.

Sin embargo Internamente, el desarrollo más destacado del gobierno de Malik Shah fue el aumento continuo del poder de Nizām al-Mulk. Algunos cronistas contemporáneos se refieren al período como el estado del Nizam, mientras que los estudiosos modernos lo han mencionado como "el verdadero gobernante del imperio selyúcida".

Los Asesinos (Hashshashin) de Hassan-i Sabāh comenzaron a volverse una fuerza durante su era, sin embargo, y asesinaron a muchas figuras destacadas en su administración; según muchas fuentes, estas víctimas incluyeron a Nizām al-Mulk.

Para 1091, las pocas ciudades bizantinas que quedaban en Asia Menor heredadas por Alejo también se perdieron. Sin embargo, no todo iba a terminar en derrota para Bizancio; en 1091, una invasión combinada selyúcida/pechenega y el asedio de Constantinopla fueron derrotados mientras que las invasiones normandas también se habían contenido, lo que permitió al Imperio enfocar sus energías contra los turcos. Los bizantinos pudieron así recuperar las islas del Egeo, e incluso recuperar el litoral sur del mar de Mármara en 1094.

En el año 1092 el imperio Seljúcida estaba en el apogeo de su poder, pero desde entonces, todo empezaría a caer.

Además el poder real del sultán selyúcida se fue reduciendo progresivamente a medida que los territorios se independizan

Los atabegs (gobernadores locales o regentes) se convirtieron en soberanos de facto en Irán, Irak, Siria y la región de Al Jazeera.

La persecución de los musulmanes chiíes condujo a la creación de un grupo terrorista llamado Orden de los Asesinos. En 1092, la Orden de Asesinos mató al visir Nizam Al-Mulk, un golpe que sólo se agravaría con la muerte de Malik Shah sólo un mes después.

Además Malik Shah no había seguido el ejemplo de Arp Arslan y no había designado sucesor, por lo que en 1092,estalló una guerra civil que aceleró la desintegración del imperio.

Finalmente, Malik Shah fue sucedido en Anatolia por Kilij Arslan I, que fundó el sultanato de Rum, en Siria por su hermano Tutush I, en Persia (actual Irán) por su hijo Mahmud, en Bagdad por su hijo Muhammad I y en Jorasán por Ahmd Sanjar.

Otro problema más se añadiría a este. En 1094, Alejo Comneno envió un mensaje al Papa Urbano II pidiendo armas, suministros y tropas hábiles.

En el Concilio de Clermont en 1095, el Papa predicó una Cruzada para capturar Jerusalén y, en el proceso, asistir al Imperio Bizantino que ya no podía proteger la cristiandad en el Este de la agresión islámica.

A la muerte de Tutush I, dos de sus hijos lucharon por el poder en Siria. Así cuando llegaron los cruzados en 1095, la primera de las cruzadas (1095-1099) resultó en la pérdida de territorios en Levante, con la creación de cuatro estados cruzados.

Además de luchar contra los cruzados, los selyúcidas tuvieron que enfrentar ataques de los qara jitanos, lo que agotó sus recursos.

El último gran sultán del imperio, Toğrül III (1176-1194), murió luchando contra los gobernantes independientes de la región de Corasmia.

Tras la muerte de Togrul III, el Sultanato de Rum en Anatolia se convirtió en el único representante significativo de la dinastía selyúcida después de 1194, con el imperio desintegrado en pequeñas regiones gobernadas por diversos beylicks.

Pero tampoco el sultanato del Rum aguantaría mucho más. Llegaban los guerreros más temibles que había visto la humanidad: Los Mongoles.

¿Por qué eran tan exitosos los mongoles?

Los mongoles eran arqueros expertos que usaban sus arcos compuestos de largo alcance y soldados extremadamente duros, capaces de cabalgar durante días con poca comida y agua.

Sus caballos, robustos pero ágiles, eran un arma en sí mismos y capaces de sobrevivir a temperaturas extremas.

Los mongoles tenían tanto caballería ligera como pesada, y cada jinete típicamente tenía hasta 16 caballos de repuesto, lo que les daba un rango de maniobra muy largo.

El ejército mongol podía moverse muy rápido sobre grandes áreas de territorio.

Además, crearon horarios estrictos según los cuales diferentes divisiones de un ejército se dividirían, atacarían al enemigo en diferentes lugares y luego se reunirían en un lugar especificado. Es por esta razón que los mapas de campaña modernos para la invasión mongola a menudo se asemejan a un plato de espagueti, ya que múltiples ejércitos se movían en todas direcciones.

​Dirigidos por Baiju, los mongoles atacaron el Sultanato selyúcida de Anatolia en el invierno de 1242-1243 y se hicieron con la ciudad de Erzurum. Kaikosru II hizo llamar inmediatamente a sus vecinos para que contribuyesen con tropas para resistirse a la invasión. El Imperio de Trebisonda envió un destacamento, y el sultán contrató un grupo de mercenarios francos.​ Unos pocos nobles georgianos se le unieron también, pero la mayoría de los georgianos fueron obligados a combatir junto a sus señores mongoles.

La batalla decisiva se libró en Köse Dağ el 26 de junio de 1243. Las fuentes primarias no registran el tamaño de los ejércitos enfrentados, pero sugieren que los mongoles se enfrentaban a una fuerza numéricamente superior. Baiju desoyó el prudente aviso de sus oficiales georgianos en relación con el tamaño del ejército selyúcida, indicando que no daba para nada valor al número de enemigos: «cuantos más sean, mayor será el triunfo y mayor será el botín que consigamos», respondió.

Los mongoles derrotaron a los selyúcidas y sus aliados y se apoderaron de las ciudades de Sivas y Kayseri. El sultán huyó a Antalya, pero posteriormente se vio obligado a firmar la paz con Baiju y pagar un oneroso tributo al Imperio mongol.Durante el resto del siglo XIII, los selyúcidas actuaron como vasallos del Ilkanato. Su poder se desintegró durante la segunda mitad del siglo XIII.

La derrota turca dio paso a un período de agitación en Anatolia y condujo directamente a la decadencia y desintegración del Sultanato de Rum en múltiples beylicatos. El Imperio de Trebisonda se convirtió en un estado vasallo del Imperio mongol, y el poder real en la península pasó a ser ejercido por los mongoles.​ Tras un largo lapso de tiempo de fragmentación, Anatolia acabaría siendo unificada por la dinastía osmanlí.

El último de los sultanes vasallos selyúcidas del Ilkanato, Mesud II, fue asesinado en 1308.

La disolución del estado selyúcida dejó atrás como hemos visto muchos pequeños beyliks de Anatolia (principados turcos), entre ellos el de la dinastía otomana, cuyo lider Osman se declaró sultán en el año 1299 y que finalmente conquistó el resto y reunificó Anatolia para convertirse en el Imperio Otomano.

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